Por Ignacio Ayuso.
No sé qué pasará allá por el mes de julio cuando acabe esta EUROCOPA atrasada por el COVID19, deslocalizada por múltiples países y ciudades y sin el calor de los aficionados, aunque se pueda ir con cuentagotas a unos estadios y llenar otros; hasta en la mayor epidemia contemporánea, los europeos, como en tantas otras cosas, caminamos cada unos por nuestro lado según sople el viento político de cada país.
No sé quién será el campeón, quién jugara la final, semifinal o quién no llegará ni a octavos aunque se clasifiquen los cuatro mejores terceros de grupos de cuatro.
No sé hasta dónde llegaremos nosotros con esta selección dirigida por un Luis Enrique en plan prepotente que no entiende que ya no están los Casillas, Xavi, Iniesta, Cesc, Silva, Busquets (ahora con COVID) o matadores como David Villa, y que toca cambiar de forma de juego que los rivales se saben de memoria, como antes, sí, pero es que en aquella selección un despiste significaba un pase mortal de Iniesta, Xavi y…gol. Ahora tiene unos jugadores jóvenes que no entusiasman a nadie, y no por nada, solo porque simplemente no se conocen, algunos por jugar en otros países (un Laporte renegado francés, un tal Rober Sánchez, Ferrán Torres, Del Olmo, Eric García…) -lo que refuerza su despego-, otros porque ni siquiera llaman la atención en sus equipos y los mas por una falta de calidad que se demuestra partido a partido: no hay desbordes si exceptuamos las carreras de Jordi Alba, los centros son imprecisos, no hay asistencias, paredes bien construidas… Así es imposible competir con selecciones como Italia, Holanda, Alemania, Inglaterra…
No sé si será antes o después, pero no pinta bien. ¡Ojalá tenga que comerme mis palabras!
Pero bueno, una Eurocopa globalizada y con la inmigración haciendo guiños y que años atrás nos hubieran llenado de perplejidad: Suecia y Finlandia –fíjense donde están y el clima que hace-, jugando con jugadores negros, apellidos de la raigambre de Rodríguez o Vargas jugando en la selección de Suiza…, será una Eurocopa que si Dios no lo remedia al final como dijo Lineker, “el fútbol es un deporte que inventaron los ingleses, juegan 11 contra 11, y siempre gana Alemania”, aunque este año no la veo yo muy allá, pero…