Tras la decisión del Pleno municipal, la antigua comisaría pasa de tener calificación de gran superficie comercial, aprobada en el periodo 2011-2015, a una categoría de suelo de uso terciario compatible con equipamientos, oficinas, usos recreativos, pequeños y medianos comercios, hoteles y espectáculos públicos. Esta calificación permite, además, compatibilizar diferentes usos en el mismo inmueble.
A partir de ahora, se iniciará formalmente el trabajo para aprobar los pliegos que permitan la enajenación del inmueble siguiendo los criterios base aprobados en la Junta de Gobierno Local, que podrán ser complementados con aportaciones que realicen los distintos grupos municipales de la Corporación.
Los pliegos para enajenar inmueble (que está previsto que puedan aprobarse antes de fin de año) recogerán una serie de principios básicos que fueron aprobados por la Junta de Gobierno Local. Entre ellos, puntuar más en función del uso propuesto priorizando los equipamientos y usos mixtos; valorar las ofertas que incorporen la cesión de espacios polivalentes a la ciudad susceptibles de explotación; la mejor oferta económica; evaluar la calidad del proyecto arquitectónico; tener en cuenta aquellas propuestas que incorporen valores de sostenibilidad o que incorporen medidas que pongan en valor la declaración como lugar de la memoria histórica y puntuar más aquellas propuestas que permitan la reurbanización de los espacios públicos del entorno especialmente la Plaza de la Concordia y las calles Las Cortes y Teniente Borges.