El nuevo comité, que transforma y amplía el grupo técnico ‘Conectando Sevilla con el Mundo’ para dar cabida a todas las administraciones y a la industria aeroespacial,pondrá en marcha estrategias antes de la primavera “para ganar tiempo y estar en primera fila cuando se reabran los mercados”
El delegado Antonio Muñoz participa en una visita a las obras de reforma y ampliación del aeródromo junto con la Comisión de Turismo de la CES y la Cámara de Comercio y representantes de la Junta y la Diputación Provincial
El delegado municipal de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, y el director del Aeropuerto de San Pablo, Jesús Caballero, han mantenido una reunión preparatoria para convocar la nueva mesa de la conectividad aérea, más amplia que el anterior grupo de trabajo técnico ‘Conectando Sevilla con el Mundo’ atendiendo a las propuestas de consenso recogidas en el Plan8 de Impulso Turístico, impulsado por el Ayuntamiento para afrontar la reactivación del sector tras la pandemia por la COVID-19. El objetivo principal es abordar antes de primavera nuevas estrategias “y así ganar tiempo para estar en primera fila cuando se reabran los mercados aéreos y turísticos”, ha dicho Muñoz.
Esta reunión entre Muñoz y Caballero se produjo ayer después de una visita a las obras de reforma y ampliación del aeródromo en la zona sur, dentro de un proyecto que arrancó a finales de mayo de 2019 y que permitió ya en noviembre pasado la puesta en servicio de la nueva zona de llegadas internacionales no Schengen del edificio terminal. Se trató de una visita para dar a conocer el estado de estas obras a la Comisión de Turismo de la Confederación de Empresarios de Sevilla y la Cámara de Comercio. Estuvo encabezada por el propio presidente de la CES, Miguel Rus, y asistieron distintos empresarios, la delegada territorial de Turismo de la Junta de Andalucía en Sevilla, Rosa María Hernández, el delegado de Regeneración, Justicia y Administración de la Junta en Sevilla, Javier Millán, y la vicepresidenta de Prodetur (Diputación Provincial), Manuela Cabello.
“Las diferentes etapas de la pandemia de la COVID-19 desde el pasado verano nos han ido reduciendo las perspectivas de recuperación del tráfico de pasajeros y, por tanto, del turismo, debido a las restricciones a la movilidad. Pero debemos seguir trabajando, aunando esfuerzos e ideas, puesto que se abren nuevas expectativas a medio plazo gracias al actual proceso de vacunación. El avance de la inmunización de la población permitirá ir relajando las actuales limitaciones a la movilidad, tanto en España como en el resto de países, y recuperando poco a poco los viajes y el trasiego de turistas. Es suma, se trata de ganar tiempo, anticiparnos”, ha explicado Antonio Muñoz.
El delegado ha considerado, asimismo, que el arranque de los trabajos de la nueva mesa de conectividad aérea debe ser antes de marzo, al objeto de ir reforzando las estrategias con las aerolíneas y planificando promociones. Serán trabajos centrados en recuperar las rutas aéreas nacionales y los enlaces con los principales centros europeos de conexión (hubs) de las grandes aerolíneas con el resto del mundo. “El Aeropuerto de San Pablo, con esa gran reforma y ampliación, se está reforzando de cara a la reactivación”, ha abundado.
El anterior grupo técnico ‘Conectando Sevilla con el Mundo’ estaba conformado por el Ayuntamiento, la dirección del Aeropuerto de San Pablo y asociaciones turísticas y tenía como finalidad impulsar nuevas rutas aéreas nacionales e internacionales, a la vez que consolidar los enlaces directos con las principales capitales europeas y del Norte de África. La intención municipal, conforme a las propuestas del Plan8, elaborado a principios del pasado verano y que contó con una amplia participación tanto del sector turístico como de la sociedad civil, es que este nuevo Comité de Conectividad Aérea de Sevilla dé cabida a todas las administraciones públicas y a la industria aeroespacial –de fabricación y, sobre todo, aquella relacionada con el mantenimiento y la reparación de aeronaves–.
Este nuevo comité se erige en pieza clave para recuperar la actividad en San Pablo y, con ello, garantizar la reactivación del turismo y el conjunto de la economía y el empleo tanto de la capital hispalense como de toda la Andalucía Occidental tras la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, al tiempo que se pretende impulsar el sector aeroespacial andaluz y el nicho de mercado abierto con el mantenimiento y la reparación de aeronaves.
El comité se ha planteado cuatro grandes objetivos: conectividad aérea (recuperar las conexiones directas y los enlaces con los grandes hubs europeos previos a la pandemia), industria aeronáutica (potenciarla como motor de atracción del aeropuerto y de negocios), inversión y promoción exterior (atracción de inversiones extranjeras gracias a la mejora de la conectividad y favorecer la internacionalización de la economía local y regional y sus empresas), y, por último, el impulso al turismo y a la captación de eventos y congresos (el Aeropuerto de San Pablo como puerta de entrada empresarial a la Andalucía Occidental).
La mayor transformación en 30 años
La obra de ampliación del terminal del aeropuerto de Sevilla consta de siete fases y se adjudicó por 26,3 millones de euros (habría que sumar otros 3,16 millones de inversión asociada), con un plazo de ejecución aproximado de tres años.
Esta actuación se traducirá en un incremento del 42 por ciento en la superficie útil del edificio, que dispondrá de una capacidad operativa para atender a 10 millones de pasajeros al año. El nuevo diseño y la dotación de medios con la que contará también redundarán en una mejora de todos los procesos aeroportuarios: facturación, filtro de pasajeros, embarque y desembarque, control de pasaportes o recogida de equipajes.
Además de la obra del edificio terminal, se han acometido en el aeropuerto otras actuaciones, como el recrecido de la pista de vuelo –ya concluido– o la reforma y ampliación de la central eléctrica –ahora en obras–, lo que propiciará la mayor transformación vivida por el Aeropuerto de Sevilla en 30 años, con una inversión global cercana a los 62 millones de euros hasta 2021.