Por Avanti. Contador de Pamplinas.
¿Y si dejamos de hablar del Coronavirus?
El mundo se divide en dos grandes partes…mi padre y el resto del mundo.
Ayer fue el día del padre, del mío, del tuyo, de los que están, de los que se fueron…de los que están por llegar.
Los padres son esas personas sin tiritas en sus bolsillos para tus caídas banales pero con la pomada milagrosa del amor para las heridas graves de la guerra diaria.
Los padres son esas personas que no temen hacer el ridículo…y es que lo hacen para que el personal no te mire a ti y se ria de verdad de tus estupideces.
Los padres son esas personas que te llevarían el cirio eternamente pero que jamás tirarían la toalla por muchas hostias que te de la vida.
Los padres son esas personas a las que les pesa más tu penitencia que la de ellos mismos…tú llevas la cruz pero él se sacrifica por ti.
No se acuerdan de la edad que tienes, son los que te sueltan un «Normal, es que eres tela de pesado» cuando se entera que te ha dejado la parienta, el que le echa cojones a la fecha de caducidad de los yogures…el que lleva comiendo sobras desde que naciste.
Son los que pasan de empujar la camilla cuando enfermas del alma a tirar la camilla por las escaleras cuando te pones pesado.
Los que buscan en google el significado de las palabras para ayudarte en la tarea de inglés…los que hablan luego por ti en inglés cuando te vas fuera.
«Quillo columpiate tú que tines pelos en los huevos» eso también es un padre…los que te empujan a que crezcas y luego te rescatan cuando ves que no maduras.
Esos balcones donde nos asomamos en nuestro confinamiento diario y que nos rescatan de la desidia…eso es un padre; NUESTROS ETERNOS BALCONES A LA CALLE.