Por Raúl DG. @Rauldga.
Si de algo podían presumir las chirigotas sevillanas de los años ochenta, fue la de contar con grandes autores de letras y música. Y en este último apartado, D. Antonio Pérez Marselle «El Cañaílla», ha sido llamado a filas por el Dios Momo, este pasado sábado, tal vez, porque no tenía bastante ya con haber contado con Juan Carlos Aragón, Manuel Santander o Pepón, entre otros.
«El Cañaílla», persona muy querida por quienes formaron aquellas agrupaciones sevillanas, era natural de San Fernando, de ahí su apodo. Fue componente de las chirigotas de su localidad «Rafael Santiesteban y sus locutores» (fue su primera participación), en el año 1961; «Los desahuciados”, en el año 1962; «Los retratistas al minuto», en el año 1963, agrupación participante en el concurso carnavalesco gaditano y que obtuvo el primer premio provincial. Este mismo premio, alcanzó la chirigota «Los floristas ambulantes», en el año 1968, a la que compuso la música, en lugar de participar como componente, mientras que la letra la firmaba D. José Hedrera Gil. Ambos, firmaron letra y música, respectivamente, para la comparsa del año 1969 «Fantasía Sideral» (tercer premio) y a las chirigotas «Los zipi-zape», en el año 1971 (con su célebre estribillo, santo y seña del carnaval gaditano y aliento siempre de María de la Hierbabuena, «Ole viva mi Cai, lo digo a boca llena y el que no diga ole, que se le seque la hierbabuena»); «Los popeyes», en el año 1972 y «Los mosquitos de canillas», en el año 1975.
En Sevilla, residiendo ya por motivos laborales, compuso la música de diversas chirigotas. Debutó en el año 1985, con «La hormiga atómica y los hormigones armaos», con letra de Salvador Fernández Julbez y en la que destacaba su amigo Joaquín Rodríguez «El Maspapas». En los años 1986 y 1987, con la misma autoría en letra del año anterior, compone, respectivamente, para «Los cortacapullos» y «Con volantes y a lo loco». Igualmente, a las chirigotas «Los conejeros furtivos», del año 1988 y «La quinta de la litrona», del año 1989, compone su música, mientras que la letra la firmaba Mariano Gener Campos. Fue con esta última agrupación, cuando dijo un hasta luego, en relación a su unión con el carnaval, al que no volvería hasta el año 2003, con la música de la chirigota «Escuela infantil de tauromaquia», la que sería su última agrupación.
Sus amigos y paisanos de San Fernando, decidieron darle un homenaje y en el año 1998, la Peña de los Hermanos Perete, le concede su «Pito de Oro»; cuatro años más tarde, recibe el «Pierrot de Oro», por el Excmo. Ayuntamiento y el «Pollito de Oro», por la peña «Los pollitos de mi compare».
Dios Momo, picha mía, deja ya de llamar a gente, que el año que viene, en vez de quemarte, propongo que, de ti, hagan papelillos para la cabalgata.