Como se venía esperando, el Arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, ha firmado el decreto que suspende «las manifestaciones externas de la religiosidad popular que tienen lugar en los días de la Semana Mayor, así como en el tiempo previo de la Cuaresma» para atenuar los riesgos de expansión de la pandemia de Covid-19.
En su lugar, y particularmente en lo que se refiere a las procesiones y estaciones de penitencia, se recomienda seguir los subsidios litúrgicos que ofrecerán las delegaciones diocesanas de Liturgia y Hermandades y Cofradías.
Los cultos internos «podrán celebrarse respetando las disposiciones indicadas en el decreto de 17 de julio de 2020, así como la normativa sanitaria vigente en cada momento»