Por Diego Jiménez.
“La democracia es la necesidad de doblegarse de vez en cuando a las opiniones de los demás”, decía el político, militar y escritor británico, Winston Churchill.
Una frase que encuentra acomodo en este mayo seco, con un tremendo problema de falta de agua en España, que camina hacia unas nuevas elecciones municipales para resolver los designios de los nuevos inquilinos que ostenten el bastón de mando de los Ayuntamientos y Diputaciones Provinciales.
No será desde este Rincón donde se reflexione sobre la idoneidad de los candidatos, programas electorales, posibles escrutinios o futuribles alianzas entre partidos. El tiempo dirá la persona elegida como nuevo regidor de la Muy Noble, Leal, Invicta y Mariana Ciudad de Sevilla. Cada uno, a su buen saber y entender, que se “empape” de programas electorales, debates y mítines, si el cuerpo lo aguanta.
Mi experiencia de 12 años de trabajo en el apasionado mundo del municipalismo desde el “balcón privilegiado” que le da a uno haber estado en Comunicación del Ayuntamiento de Sevilla, me permiten aventurarme a poner negro sobre blanco, acerca del importante papel que el ciudadano tiene en el ejercicio de la Democracia y, en consecuencia, participar en la elección de los representantes municipales que dirijan los destinos de la Ciudad en los próximos 4 años.
Ahora que ando viendo la serie “Los Pacientes del Dr. García” que a uno le trae al presente historias de nuestro país, que es mejor dejar enterradas en una España fragmentada, nos aferramos si les parece al presente y a los derechos conquistados por los ciudadanos, con el esfuerzo de nuestros padres y abuelos, que tanto lucharon por llegar hasta este instante.
Termino como empecé y como decía el ilustre Churchill, dobléguense a las opiniones de los demás, que también cuentan y son de respetar, y hagan el 28 de mayo lo que mejor consideren. Eso sí, no ejercer su derecho al voto les legitima menos para el pataleo posterior o eso al menos es lo que dicen.