Por Diego Jiménez.
Una rueda de prensa como no se recuerda desde los tiempos del 10, Diego Maradona; un avión de juguete blanco que se saca de la “chistera” el ilustrado Orta para hacerle un guiño con mensaje a Pepe Castro; emociones; lágrimas; más lágrimas; abrazos vitamínicos de los chavales de la escuela de fútbol Antonio Puerta a pie de césped; un beso apasionado de la “hormiguera” Pilar Rubio que levanta a la aficion; veintidós mil almas en el “Manicomio” de Nervión que le dan una emotiva bienvenida y un mensaje claro a los cuatro vientos en su presentación: “No había mejor decisión que la de regresar a mi casa, al Sevilla FC. Se lo debía a D. Antonio Puerta, a José Antonio Reyes y a mi abuelo”.
Regresa a la Bombonera de Nervión y con el 4. Sergio Ramos en estado puro, 18 años después de su partida, de sus triunfos como internacional y como futbolista en el Real Madrid y el PSG. Se fue un niño y regresa un hombre casado y con “4 estrellas que iluminan el camino”.
Mi padre me enseñó que el tiempo pone cada cosa en su sitio y yo suelo aplicarlo en mi vida diaria. Por eso, nada mejor que invitarles a reflexionar en este Rincón del Periodista tras las vacaciones estivales, para que el tiempo, el fútbol y el rendimiento de Sergio Ramos hablen y busquen plantar negro sobre blanco acerca de si fue un acierto o un error su fichaje.
De lo que si estoy convencido es que llega “el tigre” con hambre de competir, disfrutar, convencer y ayudar al equipo a “lograr un nuevo título”. Antes deberá con su experiencia poner un poco de orden en la mermada cobertura sevillista, detener la sangría de goles encajados y sumar con su experiencia y veteranía donde ahora se ve bisoñez.
Y Ramos, el Hijo Pródigo volvió a vestirse de blanco, arropado por una buena muestra de sevillismo y pidió perdón hasta en siete ocasiones a un sector de la grada con la que cometió un error y que no aprueba su llegada; y recibió la bienvenida de la plantilla en forma de collejas y él agradeció la llamada de su hermano Rene confirmando que “ya eres jugador del Sevilla FC”, invitando un jueves de septiembre a la plantilla a un almuerzo.
Recio, sonriente, maduro, temperamental, sincero, sensato, directo. Sergio Ramos en estado puro en loor de multitudes para que se hable del Sevilla FC y su fichaje en todos los rincones del planeta (hasta su amigo Mbappé le felicitó en instagram).
Ahora Mendilíbar, sus compañeros y el Sevillismo esperan que Sergio hable en el césped de Nervión, el próximo 17 de septiembre y ante el recién ascendido Las Palmas.
“No existe mejor viaje que el de regreso a casa” reza una frase anónima. Bienvenido camero, bienvenido Sergio Ramos al Ramón Sánchez Pizjuán.