Se trata de una actuación desarrollada en el marco del proyecto MITLOP, un modelo pionero de economía circular que permite gestionar y valorizar residuos no peligrosos de manera más económica y limpia, sin coste energético ni impacto por olores. Ha supuesto una inversión de 27 millones de euros, de los cuales 11,5 aportados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER)
De la Rosa: «Este modelo marca un antes y un después al valorizar tanto los residuos generados por las aguas residuales, como otros que se generan a nivel urbano, por ejemplo, la biomasa procedente de parques y jardines. Queremos que todas nuestras acciones vayan encaminadas a construir ciudades más sostenibles y, para ello, apostamos por una economía circular que utilice los recursos de manera eficiente”
MITLOP es el Modelo Integrado de Gestión de Lodos de Depuración y de Otros Residuos Orgánicos que EMASESA ha puesto en marcha y que impulsará el desarrollo de la economía circular en Sevilla y su área metropolitana. Un modelo integrador y avanzado en el sistema de tratamiento, higienización y gestión de lodos, en el que se combinan tecnologías innovadoras para llevar a cabo los diferentes procesos biológicos de una manera más eficiente, más robusta y segura, garantizando así la calidad de los productos para su valorización agrícola. Todo ello, con un impacto ambiental prácticamente nulo.
Mediante MITLOP, los residuos generados en las EDAR (Estación de Depuradora de Aguas Residuales) de EMASESA y otros residuos orgánicos no peligrosos generados en el área metropolitana son transformados en energía limpia (biogás) y enmiendas orgánicas que enriquecen los suelos agrícolas, cerrando el ciclo del carbono.
Este sistema posibilita la valorización de 70.000 toneladas/año de lodos procedentes de la depuración de las aguas residuales y 9.000 toneladas/año de la potabilización del agua, más de 150.000 Tn de residuos orgánicos industriales, así como alrededor de 30.000 tn de biomasa vegetal proveniente de la poda de parques y jardines o los residuos de diferentes industrias de Sevilla y su área metropolitana.
Gracias a MITLOP, EMASESA cumple y da respuesta a la reglamentación existente y ofrece un modelo replicable para otros operadores del ciclo urbano el agua en Andalucía y más específicamente en la provincia de Sevilla.
UN MODELO SUSTENTADO EN 3 ELEMENTOS INNOVADORES
El proyecto MITLOP ha sido desarrollado a través del proceso de Compra Pública de Innovación (CPI), instrumento para generar demanda desde el sector público con objeto de buscar soluciones de innovación. MITLOP presenta tres elementos innovadores que corresponden a una Unidad de Compostaje Avanzado, a una Plataforma Inteligente de Gestión Avanzada de la Calidad del Aire y Olores, ambas ubicadas en el Complejo Ambiental Copero y a una Planta de Hidrólisis Térmica, situada en la EDAR Ranilla.
Estas soluciones innovadoras han permitido convertir a las dos Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR) Copero y Ranilla en espacios tecnológicos y ambientales, alineados con los objetivos marcados en el Plan Estratégico de Protección Medioambiental, Excelencia en el Tratamiento, Economía Circular y Sostenibilidad de EMASESA.
De hecho, si tradicionalmente las EDAR han sido grandes consumidoras de energía (más del 40% del Ciclo Integral del Agua) y generadoras de residuos (más del 80%), con MITLOP pasan a convertirse en instalaciones descontaminadoras y protectoras del medio ambiente que producen energía limpia (biogás) y son autosuficientes (gracias a la energía solar), contribuyendo a la transformación del modelo económico actual hacia un modelo circular y descarbonizado.
Unidad de Compostaje Avanzado del Complejo Ambiental El Copero
La Unidad de Compostaje Avanzado del Complejo Ambiental El Copero, cuenta con un área de recepción y preparación donde se reciben los lodos deshidratados para, posteriormente, ser acondicionados y mezclados con el material estructurante; un área de fermentación, donde se realiza el “core” del proceso y una nave de maduración y almacenamiento, donde madura el compost.
La fermentación se realiza bajo invernadero, en un espacio confinado de casi 10.000 m2, y una altura máxima de 7.5 m con cubierta translucida de policarbonato soportada en pilares de hormigón, en cuya base se han instalado sensores que permiten monitorizar el proceso y operar función de sus variables, optimizándolo y reduciendo las necesidades de tiempo y superficie. La instalación permite procesar 194 toneladas al día de lodos.
Esta instalación es única, tanto por su capacidad como por su grado de tecnificación y se configura como un claro referente tecnológico y ambiental para el sector.
DESODORIZACIÓN
Toda la unidad de compostaje está confinada y cuenta con un potente sistema de desodorización mediante biofiltro avanzado que permite que el impacto por olor del proceso sea nulo. El aire cargado de gases y sustancias volátiles generadas durante el proceso es movilizado y colectado a través de conducciones hasta un biofiltro donde este aire es tratado por efecto de los microrganismos, consiguiendo la eliminación de estas sustancias odoríferas.
El aire es extraído mediante ventiladores centrífugos con una tasa de renovación determinada en función de la carga odorífera (muy superior en el caso del invernadero donde se realiza la fermentación) y colectado a través de una red de casi 3.000 m de tuberías de polipropileno, que convergen en un plenum donde el aire es humectado con agua regenerada para ingresar en el biofiltro.
MONITORIZACIÓN
Gracias a una amplia red de sensores se pueden controlar todas las variables para su monitorización y realizar una explotación inteligente que se gestiona desde un Scada (Supervisión, Control y Adquisición de Datos), que permite la trazabilidad del proceso y asegurara la calidad del compost producido.
Con ello además se amplía el conocimiento sobre el proceso y se puede controlar su impacto.
Plataforma Inteligente de Gestión Avanzada de la Calidad del Aire y Olores
En el marco del proyecto se ha desarrollado una plataforma para el control y gestión de la calidad del aire, una herramienta de alerta para predecir el posible riesgo de impacto por olor del proceso de compostaje.
Esta plataforma recibe y procesa la información suministrada por los sensores instalados, así como de otras fuentes externas (datos meteorológicos) y en base a capacidades avanzadas de simulación y predicción (algoritmia avanzada) permite visualizar en un único entorno y de forma simultánea toda la información clave para la gestión de las instalaciones.