José Moya Sanabria ha fallecido a causa del cáncer con el que venía luchando desde hace un año en Pamplona. Referente entre los grandes empresarios sevillanos por hacer líder nacional a Persan en la producción de detergentes y suavizantes, su pérdida ha supuesto un duro golpe para el tejido empresarial y el conjunto de la ciudadanía sevillana
Economista y empresario, presidente de Persán, Álea y Trajano
Iberia entre otras compañías. Casado y padre de tres hijos. Pepe Moya pertenecía a la primera promoción de licenciados en Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Sevilla.
Refundó Persán en 1993, cuando se convirtió en consejero delegado y
presidente ejecutivo con 40 años y una sólida experiencia profesional.
Reordenó un capital totalmente disperso con la entrada de fondos de capital
riesgo y las cajas sevillanas y reflotó la compañía con una completa
reestructuración de su producción.
En 2000 la familia Moya Yoldi ya era la propietaria del 50% del capital de la sociedad, y con la salida de los fondos en 2004 y de las cajas en 2009 se hizo con el control total de la empresa.
Bajo su dirección Persán se ha convirtió en un líder consolidado en la
península ibérica en detergentes y suavizantes, muy por delante de las
multinacionales que operan en España. Multiplicó por 10 su facturación, al llegar a los 400 millones de euros en 2015.
La compañía dispone de un equipo de más de 800 personas en su planta de Sevilla, la más grande de Europa y la segunda del mundo. Recientemente ha sumado a la matriz 500 trabajadores más, al incorporar una nueva fábrica en Polonia, tras ejecutar la opción de compra que tenía sobre su aliado, E&S Industry de Breslavia.
Esta operación le permitió entrar en el negocio del cuidado personal y fortalecer su posición como proveedor de las empresas líderes en Europa Occidental y Oriental. Persán cuenta con alianzas estratégicas con los
principales distribuidores del continente, en particular en el Reino Unido,
Polonia, Portugal, Francia, Italia, Bélgica y Holanda.
La actividad empresarial de José Moya abarcaba otros muchos ámbitos. Presidía el holding familiar Álea, cuyas actividades van desde explotaciones
dedicadas a la agricultura intensiva, innovadora y sostenible a inversiones
directas en compañías de soporte tecnológico y biotecnología, o indirectas a
través de fondos de capital riesgo.