El artista Fausto Velázquez (La Algaba, 1950) expone en la Casa de la Provincia una muestra de su obra pictórica que podrá visitarse hasta el 7 de enero
Fausto – pintor, director de teatro, galerista, profesor…- trae en esta ocasión una muestra de su obra pictórica en la que se conectan sus inicios de juventud con los carteles del teatro algabeño que dirigió por toda España y sus obras creadas durante la pandemia, en las que rinde homenaje a grandes autores presentándose él mismo en los lienzos.
Según las propias palabras de Fausto, el título de la Exposición, «De lo vivido a lo pintado», define el tema principal de la muestra que no es otro que la memoria, su memoria. «Una memoria que no es solo íntima, sino también común en la medida en que se cuentan hechos y costumbres de épocas anteriores, y no obstante, de máxima actualidad. El pasado no es algo extraño y efímero sino que se relaciona con el presente de una manera viva gracias al sentimiento. No hay transmisión sin emoción».

La exposición, que permanecerá abierta al público hasta el 7 de enero con un horario de martes a sábado: de 10 a 14 H. y de 18 a 21 H. y domingos y festivos: de 10 a 14 h., consta de tres partes bien diferenciadas. La primera está protagonizada por la memoria gráfica del Teatro Algabeño.

La segunda parte, realizada en tinta china y con pincel, son distintos carteles que el autor realizó para festivales nacionales e internacionales en los que participaba el grupo algabeño con un destacado «Canto del Trigo y la Cizaña de Fausto Velázquez». «El grupo teatral se transformó en un revulsivo cultural dentro del pueblo en el que tuvo su origen, pero también fuera de él; festivales de teatro y cante jondo, recitales de música y poesía, así como la creación de una biblioteca pública que hasta entonces no había existido en La Algaba».

La tercera parte es ya la más personal, es un «homenaje a la pintura en época de coronavirus». «Llaménse reinterpretaciones, recreaciones o nuevas versiones, hay un grupo de obras a las que los artistas volvemos una y otra vez, tal es su inagotable poder de seducción. En mi caso, estas pequeñas pinturas al óleo que presento, son producto de las emociones y sensaciones que viví durante el confinamiento», concluye el pintor Fausto Velázquez.
