Por Ignacio Ayuso.

Y cuando digo Real Betis Balompié no me refiero al equipo, que también por supuesto, me refiero a todo el club; al entrenador D. Manuel Luis Pellegrini Ripamonti del que algunos se mofaron de él como el “Griguol 2” (q.d.p.), el “acabado” y mil insultantes apodos más, y que ha sabido sacar de casi la misma plantilla que la temporada pasada (puesto 15), un resultado espectacular; con dos fichajes a coste cero (Claudio Bravo y Víctor Ruiz) que los ha hecho titulares indiscutibles y sobre los que también llovieron críticas despiadadas en los medios de siempre, con chavales de la cantera (Aitor y Rodri), con los llamados “jubilados” (Joaquín y Guardado) a los que les ha dado su sitio en la plantilla y en el vestuario, implicándolos aún a costa de jugar menos, y con el renacer de un “9” que vuelve a ser aquel por el que se pagó tanto dinero. Al equipo técnico, al Betis Deportivo que tantas alegrías nos dio este año con su flamante play-off de ascenso a la categoría de plata que finalmente no pudo conseguirse, y a los que trajeron a todos estos…

Porque es justo reconocer, no solo a aquellos que deportivamente nos han devuelto la ilusión, también a los que los pasaron en muchos momentos de la temporada muy mal, incluso con una Junta extraordinaria convocada en momentos muy difíciles y en puertas un calendario complicado, saliendo triunfantes, pero teniendo que oír de todo y por todos. Por todos menos por los que la promovieron. Y, cosas de la vida, desde aquella Junta allá por diciembre todo ha sido subir y subir hasta encaramarnos entre los puestos que daban derecho a ir a Europa durante todo el último tercio de la temporada. Gracias por tanto al Consejo de Administración al completo, a D. Antonio Cordón y como no a Ángel Haro y Miguel López Catalán que encabezan este proyecto, porque como decía mi amigo Mateo González, “Pellegrini no vino solo…”

Gracias por tanto a toda la institución por hacer renacer la ilusión en una temporada difícil en la que ni siquiera hemos podido ir al Villamarín

Pero queremos más, queremos seguir creciendo, queremos seguir viajando por Europa, competir, ganar, ganar y volver a ganar… Sí, queremos todo, incluso títulos, aunque el mejor título es llevarte en el corazón.

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