Por Diego Jiménez.

«El Arte y el Amor son los mayores regalos que el ser humano se hace a sí mismo, y no puede haber Arte sin Amor«, dice el Dr. David R. Hawkins en su libro El Poder frente a la Fuerza.

La Navidad nos recuerda que esta sociedad necesita grandes dosis de lo uno y de lo otro en un mundo cargado de egoísmo, violencia, fanatismos y alejado de los Valores de solidaridad, generosidad y respeto hacia el otro, que deben ser la bandera diaria de las personas.

Escribo este artículo, último de 2024 desde el Rincón de un hotel en un lugar hermoso del Valle de los Pedroches, Alcaracejos, y aún sintiendo la inmensa felicidad que dejaron en mi corazón los jugadores y jugadoras de la Liga Inclusiva de Fútbol en la provincia de Cádiz que, con pajarita al cuello y trajes de largo, celebraron cual actores y actrices en los Goya, su Gala Anual de Fútbol Inclusivo en el majestuoso teatro Villamarta de Jerez.

Desde los hermanos Güiza a Fran y de a Pepa, todos pasaron por la alfombra roja y se subieron a las tablas del teatro para recoger su merecida y trabajada medalla, además de levantar la Copa de Campeones.

Todos estos jóvenes con otras capacidades, nos volvieron a dar una nueva lección de vida, regalándole a los presentes, incluido este humilde periodista, grandes dosis del arte de saber disfrutar del Instante y de infinito amor al fútbol y a las personas.

Ya tengo mi regalo de Navidad en la antesala de un año que se nos va. El de la sonrisa, la mirada y los besos de chicos y chicas que prefieren compartir en lugar de juzgar, abrazar en lugar de odiar y amar en lugar de odiar, en un legado que nos debe invitar a reflexionar cada día.

«El Fútbol es de Todos» reza el lema de la RFAF en sus ligas Inclusivas, a lo que añado que la felicidad sintiéndonos como conciencia universal, también es de todos.

Mis mejores deseos de paz, salud, solidaridad y Amor, en el nuevo 2025 para todos.

Feliz Navidad.