Por Ignacio Ayuso.
Parece que no… Parece que al Real Madrid le ganó un fantasma sin nombre ni apellidos, en un estadio en medio del desierto, en una pachanguita de entrenamiento; parece que lo bien que lo hizo el Real Betis Balompié es porque fue el peor partido del R. Madrid. Parece que no tiene culpa de nada un tal Fekir, de nombre Nabil, que cada vez que encaraba a Militao lo ponía en ridículo, bien en el uno contra uno bien en carrera. Parece que no tiene nada que ver un centro del campo con una presión atosigante de la que no podían salir los “tikismundis” de Modric, Casemiro…etc. Que no vale nada que Canales y Guardado se encarguen de robar y robar a un central nuevo y jovenzuelo, del Castilla, apellidado Ramos cuando combinaba con un tal Benzemá, otro desconocido que por lo visto pasaba por allí. Que no importa el partidazo que se marcó Loren presionando aquí y allí y provocando los fallos de una defensa que por lo visto va a ser campeón de la Champions. Que parece que la afición que llevó en volandas al equipo estaba en Maldivas tomando el sol…
Que no, querida prensa madrileña, que quien ganó al Real Madrid fue el Real Betis Balompié que jugó de categoría en algunas fases y en otras se fajó atrás compitiendo y dando “bocaos”, que nos dejó detalles caros, carísimos de Nibal Fekir como esa volea del primer tiempo o ese regate de ensueño -¿se acuerdan del “chico” Denilsón?-, esos demarrajes de Canales y Guardado –que gol hubiera sido esa otra volea en la segunda parte tras la jugada de Fekir- o ese slalom de Joaquín -¿qué quisiste hacer?- para poner la guinda un resultado redondo.
Lo siento. Era el REAL BETIS BALOMPIÉ.
PD. Ahora a por ellos, aunque sea a puerta cerrada, no hay miedo. A GANAR