Según informa Europa Press, la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional considera que el uso reiterado de «hijo de puta» en el contexto de un partido de fútbol de gran rivalidad no es algo inocuo y puede provocar reacciones violentas. Este es uno de los argumentos por los que rechaza el recurso presentado por el Sevilla FC contra el cierre parcial del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuan impuesto por la Federación Española de Fútbol (RFEF) tras los insultos que recibió Sergio Ramos en la vuelta de octavos de final de la Copa del Rey de enero de 2015.