La Hermandad de Nervión va a restaurar el primitivo retablo del altar que usaron en la Parroquia de la Concepción de la Inmaculada sus Venerados Titulares: el Santísimo Cristo de la Sed y Santa María de Consolación Madre de la Iglesia. Se trata de una extraordinaria talla de Manuel Guzmán Bejarano del año 1970 y que estuvo en uso hasta el año 2004.
Ahora, la junta de gobierno que preside José Cataluña, en su apuesta firme por preservar y recuperar el patrimonio de la hermandad, quiere recuperar este retablo para instalarlo de manera permanente en la casa hermandad.
Los trabajos de restauración van a estar a cargo del restaurador-dorador Francisco Pardo Jiménez y la previsión es que estén finalizados para enero del próximo año 2023.