Tras casi ocho años cerrada al público, la iglesia del Monasterio de Madre de Dios de la Piedad de Sevilla vuelve a estar abierta al público.
El arzobispo de Sevilla, mons. José Ángel Saiz, ha oficiado a las once de la mañana una Misa para bendecir la capilla rehabilitada
El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha participado en esta jornada inaugural, así como representantes de las instituciones implicadas en este proceso restaurador
Las obras han durado algo más de tres años, en los que se han reparado los importantes daños estructurales y de cubierta que tenía la iglesia, y que llevaron a su clausura a finales de 2014. En 2017 se consiguió iniciar un proceso que ha derivado en el proyecto que finalmente se ha llevado a efecto, dejando la capilla como hoy la vemos. Este proyecto ha sido coordinado por la Real Fundación del Patronato de la Vivienda de Sevilla con el impulso económico inicial de la World Monuments Fund. El proyecto básico, que fue redactado por los arquitectos Ángel Candelas y Enrique Nuere, se ha ejecutado en dos fases, y en noviembre de 2018 obtuvo la aprobación de la Comisión de Patrimonio y la correspondiente licencia de obras.
Ejemplo de colaboración y cooperación
En ese momento la disponibilidad económica era aún muy reducida, contemplando en la primera fase las actuaciones prioritarias centradas en la zona de armadura de cubierta del presbiterio y camaranchón entre nave y coro. Durante la ejecución de esta primera fase se recibió una importante donación procedente de una familia sevillana, a la que se sumó el Ayuntamiento de Sevilla, con dos aportaciones que sumaron 280.000 euros. En total se ha invertido más de 1.100.000 euros, y, según se destaca desde el Real Patronato de la Vivienda, “todo el desarrollo del proyecto ha sido un ejemplo de colaboración y cooperación entre Iglesia, Ayuntamiento, fundaciones privadas y filántropos de nuestra ciudad, que debería servir de ejemplo para futuras actuaciones”.
La segunda fase se subdividió a su vez en otras dos. Una primera en la que se consolidarían elementos estructurales, y otra en la que se atendería la conservación de elementos patrimoniales en riesgo (paramentos, zonas de azulejos en desprendimiento, recuperación del solado original y refuerzo de la estructura del coro severamente dañada).
Además, las obras han contado con numerosas aportaciones económicas particulares y anónimas.
La Iglesia del Convento de Madre de Dios está declarada como Bien de Interés Cultural y se encontraba clausurada desde el año 2014 por su deficiente estado de conservación. Esta aportación, y también la que el Ayuntamiento ha realizado en el caso de la Capillita de San José, cuyas actuaciones aún siguen en marcha, ha permitido consolidar una línea permanente de colaboración entre el Ayuntamiento y los conventos de la ciudad, que suma ya más de 1,2 millones de euros repartidos entre distintos conventos.
La Real Fundación del Patronato de la Vivienda de Sevilla
El Patronato de la Vivienda es una fundación benéfico-constructora fundada en 1913. Desde entonces ha promovido más de 13.000 viviendas, ha gestionado un parque de alquiler destinado a las capas sociales con menores recursos, y gracias a su gestión se han desarrollado barrios enteros, equipamientos deportivos, escolares y religiosos, ayudando a una masa social de más de 100.000 personas, al proporcionar una vivienda digna a aquellas familias que no pueden acceder a ella en condiciones de mercado.