Trini Hernández.
La Zona Franca de Sevilla es considerada agente y motor para la economía, de la ciudad de Sevilla, su entorno más cercano, Andalucía y España.
La Zona Franca hispalense cumple el papel asignado a cualquiera de las zonas francas de la geografía española o internacional como parque industrial de excelencia, centro de transformación de mercancías, logístico, núcleo de generación de actividad económica y empleo, al posibilitar la importación-exportación de mercancías necesarias para la producción-consumo de sus áreas de influencia.
Situada en un enclave estratégico, en el Puerto de Sevilla, el único marítimo interior de España tiene ventajas competitivas en cuanto que la Zona Franca de Sevilla se crea como una oportunidad de crecimiento económico, permitiendo ventajas fiscales y logísticas considerables para todas las empresas que se ubican y se ubiquen en su ámbito. Proporciona a las empresas unos costes logísticos más reducidos al poder colocar las mercancías más cerca del lugar donde se consumen o producen, transportadas en el medio que menor huella ecológica produce. Es por tanto una infraestructura insustituible.
La Zona Franca de Sevilla ha abierto el abanico de sus potencialidades transformándose en parque industrial y logístico de primer orden. Tiene entre sus fines el fomento de las actividades industriales y comerciales relacionadas con el tráfico marítimo o portuario, estando entre sus objetivos potenciar la instalación de industrias de transformación y logísticas que se beneficien de dicha infraestructura en su proceso productivo y/o dirijan su producción al comercio exterior.
La Zona Franca constituye junto con el parque tecnológico Cartuja 93 y el distrito aeronáutico de Sevilla un terreno de alto valor añadido y de carácter estratégico.
INTERMODALIDAD COMPLETA: BARCO – FERROCARRIL – CARRETERA
Está dotada de un eficiente sistema de red intermodal. Dispone de una línea perimetral propia de ferrocarril de mercancías, además de contar con un muelle propio para el tránsito de mercancías por el río Guadalquivir.
Tiene acceso a través de la Esclusa, única en España y una de las tres más importantes del Mundo. La Esclusa constituye el elemento de conexión entre la Eurovía Guadalquivir y el recinto portuario en Sevilla. Los accesos desde la autovía de circunvalación de Sevilla (SE-30) hace que la zona franca conecte de manera directa con las principales ciudades andaluzas y de España.
En el ámbito industrial muchas empresas del sector agroalimentario, de la industria química, grandes estructuras metálicas y offshore, sector metalmecánico, etc. se han instalado ya en la zona franca.
ZONA FRANCA ABIERTA
La Zona Franca de Sevilla tiene como principal valor el hecho de asentarse en el seno del Puerto de Sevilla, conectado por la Eurovía del Guadalquivir, que forma como única vía navegable interior de España.
Pero, además, el formar parte, y con carácter de centralidad, de la cuarta Área Urbana Funcional (AUF) o área metropolitana de España, con más de 1,5 millones de habitantes, y disponiendo de la mayor concentración económica de Andalucía, dota a la Zona Franca de unas perspectivas y de un protagonismo urbano territorial singular.
Ello justifica, plenamente, la necesidad de disponer de objetivos y líneas estratégicas que marquen los caminos para obtener todo el potencial posible del desarrollo a corto y medio plazo de Zona Franca en conexión con la región urbana de Sevilla.
El documento estratégico Zona Franca Abierta tiene como objetivo establecer dichas líneas, desde la premisa no de una zona aislada o segregada, sino de un espacio económico motor, en conexión desde el Puerto y desde el Guadalquivir con el territorio de Sevilla y su región urbana.
Por todo ello, la Zona Franca de Sevilla es el pasado, el presente y el futuro que unirá a Sevilla y su entorno con el resto del mundo, que mantiene el objetivo de desarrollar la actividad económica y de empleo, en un marco de excelencia industrial. Una apuesta ganadora.