Desde la entrada en vigor de la tarifa social de Emasesa, para garantizar el derecho humano al agua, la bonificación anual estimada supera los 530.000 €
El Consejo de Emasesa aprobó en octubre de 2019 una tarifa social que establece por primera vez en la historia de la empresa una tarifa ajustada a los ingresos de los hogares, con bonificaciones entre el 50% y el 100% para los ingresos más bajos. Este sistema, en vigor desde el pasado 28 de mayo, además consolida la garantía del mínimo suministro vital para todos los hogares en situación de vulnerabilidad y en riesgo de exclusión al garantizar un consumo de hasta 110 litros por persona y día (superior al mínimo vital recomendado por la OMS).
Con estas medidas se consolida el programa social que garantiza que no se produzca ningún corte de agua a hogares por motivos económicos.
Desde la entrada en vigor de la tarifa social hasta principios de diciembre, se han presentado más de 7.700 solicitudes de las que unas 800 se encuentran actualmente en estudio.
Una bonificación estimada en términos anuales superior a los 530.000 €.
Actualmente se están beneficiando de la tarifa social más de 11.500 habitantes, de Sevilla y el área metropolitana.
Del total de bonificaciones aprobadas, el 53% de las familias se han podido bonificar el 100% de los conceptos de la factura cubiertos por la tarifa social; mientras que el 47% se han bonificado al 50% de esos conceptos.
Además de la tarifa social, EMASESA dispone de un amplio programa de ayudas destinado a garantizar el acceso a los servicios de agua y de saneamiento a familias en situación de vulnerabilidad económica. A lo largo de 2020 se han concedido 51 préstamos sociales por importe de 39.000 €, se ha sustituido el contador comunitario por individual en más de 1.100 viviendas, mejorando el control de un consumo más eficiente, aportando más de 130.000 € en ayudas directas a la individualización.
Durante este 2020 y debido la situación de alerta sanitaria, se han habilitado y reforzado canales de pago en remoto para evitar los desplazamientos; telefónicamente, mediante transferencias bancarias de cualquier importe o a través de canales virtuales. Hasta la fecha se han realizado entre oficinas de atención presencial y canales telemáticos casi 130.000 gestiones de cobro.
Otras medidas consolidadas desde años anteriores se han reforzado durante la pandemia, como la flexibilización de las condiciones de pago, asistiendo a los usuarios para la búsqueda de soluciones personalizadas que permitan poder atender las facturaciones de agua de forma cómoda y a su alcance.