El Ayuntamiento de Sevilla ha realizado en los dos últimos años y medio 26.913 intervenciones informativas de concienciación y sensibilización a pie de calle en relación a los excrementos caninos en la vía pública, repartido en torno a 4 millones de bolsas e interpuesto 317 multas a los propietarios y propietarias de perros por no recogerlos, tal y como se exige por Ordenanza Municipal.
El trabajo coordinado, que en el año 2017 se reforzó al crearse una unidad especial de la Policía Local de Sevilla y Lipasam, con agentes de paisano que acompañan a los inspectores de esta empresa municipal, incluye también la colocación de placas disuasorias (unas 2.000 actualmente) que recuerdan a los dueños de los perros las infracciones según contempla la Ordenanza Municipal de Limpieza, al tiempo que invitan a la colaboración ciudadana para mejorar la limpieza de calles y plazas.
Mientras, los programas educativos y de las Brigadas Ambientales de Lipasam, con iniciativas para el público en general y, sobre todo, enfocadas a niños y niñas desde las edades más tempranas, llevan aparejada siempre esa materia de concienciación sobre excrementos caninos en las vías públicas, con unas 60.000 personas cada año participando y recibiendo formación en esa materia. Asimismo, Lipasam ha iniciado también un trabajo de concienciación sobre los orines caninos, con la distribución de botellitas en determinados eventos y espacios de concentración de animales, como en la feria de Surmascotas, “un apartado de sensibilización ciudadana que irá progresivamente a más, porque así lo exige la propia limpieza de la ciudad y nos lo reclama la ciudadanía”, destaca la gerente de Lipasam, Virginia Pividad.