Por Avanti. Contador de Pamplinas.
En la azotea de la casa de mis padres oliendo el recuerdo de mi niñez.
Pescando sin pescar.
Dejando el sitio para que otro aparque.
Yendo por el camino más largo.
Viendo como baja la marea en Punta Umbría y mi abuelo va recogiendo su silla
Pagando la cuenta en la plaza de San Andrés cuando aparece el primer nazareno.
Sentado en la Plaza de San Lorenzo una tarde de viernes cuando el calor de mi pueblo aprieta.
Cantando el gol del honor de mí equipo en cualquiera de sus derrotas.
Leyendo la carta de tapas del bar de la esquina.
Abriendo media de fino helada…para compartir.
Poniendo en el tocadiscos cualquier canción de Bambino.
Mirándote las cachas.
Sin seguro de vida y con seguro de “VIVA LA VIDA”
Creyendo en mi Vecino.
Pensando pamplinas.
Poniendo jazmín en un platito en la entrada
Viendo como le planchas la túnica a tu nieto.
Diciéndole a Marta y Joselito que detrás de ese visillo está la felicidad.
Esperando a que llegue mi abuela y me vuelva a coger de la mano.