El cuarto reto de la Fundación el Gancho infantil quiere ayudar a que los menores con trastornos mentales y otras patologías puedan aprender a manejar situaciones de crisis y estrés con terapias de realidad inmersiva
Esta nueva sala mediante la reproducción de vídeos de paisajes, ciudades y otras situaciones pretenden ayudar a niños y adolescentes con trastornos emocionales. Un proyector, único en el mundo, permite ofrecer contenidos en 360º diseñados para el bienestar emocional y la estimulación cognitiva.
Con más de 200 programas cuidadosamente seleccionados, los jóvenes tendrán acceso a una amplia gama de terapias diseñadas para ayudarles a fortalecer su autoestima y desarrollar habilidades emocionales claves. Una herramienta clave, según el Director del Plan de Salud Mental en Andalucía de este hospital, Benedicto Crespo, que ha destacado que “este reto viene a utilizar una nueva herramienta terapéutica que permite afrontar y asistir esas necesidades no cubiertas de muchos pacientes”.
Marta Baturone, presidenta de la Fundación El Gancho Infantil, ha señalado durante el acto que «somos el puente entre la puesta en marcha de proyectos de los que hemos detectado que hay una necesidad, y la sociedad, que son quienes nos ayudan a sacarlos adelante».
Además, durante la presentación Adriana Delgado, una joven de quince años, ha compartido su testimonio de lo que ha vivido desde que padece el Trastorno de Conducta Alimenticia (TCA) y su experiencia en el Hospital Universitario Virgen del Rocío.