Por Raúl DG. @Rauldga.

Con el permiso de quien lo hiciera antes, aparto en esta ocasión mis palabras dedicadas al carnaval, para hablaros de otro veneno, el sevillismo.

Estas letras quiero que sirvan de empuje para uno de esos sevillistas, que más que nunca, necesita nuestra ayuda. Uno de esos que tal vez no te sonará su nombre, o no hayas coincidido en un desplazamiento para ver a nuestro equipo o simplemente nunca lo hayas visto por el gol norte del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. 

Él es uno de esos, que cuando en aquellos años no había ni para balones y el Sevilla Fútbol Club, andaba renqueante por la liga española, rascaba por aquí y por allí para hacer lo posible y estar siempre, en casa o fuera, acompañando a nuestro equipo. 

Salvador, es uno de los nuestros, de los que sumar más horas en su calendario rojiblanco, donde era el primero en llegar y el último en salir. Siempre apoyando al equipo, siempre arrimando el hombro, siempre al pié del cañón.

Lo recuerdo siempre, aunque él, si lee estas letras, seguro que no recordará quien esto escribe, o sí. No importa, no es mi intención, pero en los viajes que coincidimos, en las gradas que compartimos, nunca vi ni he visto a nadie más loco por nuestro club de Nervión.

Ahora él nos necesita y por eso esta columna que no es de opinión, quiero que sirva como voz de ayuda, porque su corazón pequeño se está poniendo malaje y necesita una operación urgente, enfermedad que nos puede pasar a cualquiera de nosotros. 

@Sanjuan1995M ha encendido la maquinaria, el que pueda empujar el carro, perfecto, entre todos será menos pesado. Toda ayuda es poca.

Recuerda el título de este artículo, #operacionPiraña. Ahora más que nunca, como los sevillistas somos, nunca dejamos sólo a un compañero, luchamos juntos.

Muchas gracias a quien me ha permitido estas palabras de apoyo a uno de los nuestros.Va por ti Salvador