La Comisión Provincial de Patrimonio, en la sesión celebrada este miércoles bajo la presidencia de la delegada territorial de Fomento, Infraestructuras, Ordenación del Territorio, Cultura y Patrimonio Histórico, Susana Cayuelas, ha dado cuenta de un total de 39 expedientes de interés para la conservación del patrimonio cultural y artístico, de los cuales 23 corresponden a Sevilla.
La Comisión Provincial de Patrimonio ha informado favorablemente el proyecto básico y de ejecución de obras de seguridad, conservación y mantenimiento en el sector sureste del Convento de Santa Clara, así como de la cubierta de la nave de las antiguas cocinas. Desde que en el año 2001 suscribieran un convenio el Ayuntamiento de Sevilla y el Arzobispado para la adquisición de la mayor parte del edificio, la Gerencia de Urbanismo ha ejecutado distintas intervenciones encaminadas a conseguir la rehabilitación total del inmueble, y posibilitar así su uso como contenedor cultural. Como aún queda aproximadamente un 60% del convento sin rehabilitar, de manera sistemática se están llevando a cabo actuaciones de conservación y de mantenimiento con el objetivo de evitar un agravamiento del deterioro de las zonas en las que todavía no se ha intervenido.
El proyecto aprobado ahora recoge el derrumbe del techo de una pequeña dependencia que se produjo en el año 2016, situada en el sector sureste del claustro. La inspección que se realizó a las dependencias colindantes con posterioridad, entre ellas la antigua cocina, confirmó que se trata de una cubierta a dos aguas en avanzado estado de pudrición, lo que ha provocado la caída de parte de la tablazón y de las tejas correspondientes, favoreciendo la entrada masiva de agua a su interior. El proyecto de intervención también describe la existencia de fallos en dinteles, deterioro de los revestimientos y desprendimientos de material, la presencia de humedades ascendentes que afectan a los zócalos de azulejería, carpinterías con deformaciones, pérdidas y roturas de vidrios, problemas en los herrajes, instalaciones obsoletas, acumulación de enseres, etc.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, el proyecto propone, entre otras muchas actuaciones, las siguientes más importantes: la limpieza y desbroce de los patios, lo que mejorará considerablemente la situación en la que se encuentran las medianeras de las edificaciones vecinas; la protección de los paños de azulejería y otras piezas singulares mientras dure la intervención; la realización de un nuevo sistema de saneamiento que recoja las aguas y las conduzca a un pozo ya existente; la sustitución de los dinteles dañados por otros de las mismas características, y el picado de revestimientos, repaso de cornisas y resanado de muros, así como la aplicación de un embarrado final de protección. Además, en la sala donde se produjo el derrumbe en 2016 se procederá al desescombro y desmontaje de los restos de la cubierta que aún se mantienen en su lugar, así como el acondicionamiento del piso para la recogida de las aguas y su conducción al saneamiento. Por último, se procederá a la demolición y el correspondiente desescombro de las construcciones añadidas a la nave del refectorio.
También en la capital sevillana, la Comisión de Patrimonio ha informado favorablemente el modificado del proyecto de intervención la Capilla de Ntra. Sra. del Rosario de la iglesia de San Jacinto, que en un detallado análisis y diagnóstico se detiene en describir el estado de los siguientes elementos de la capilla:
– El soporte mural: que se encuentra en general en buen estado, aunque hay múltiples grietas y fisuras correspondientes a aberturas y movimientos de los muros y, sobre todo, por tener una capa pictórica original tras la que hoy se observa. Los motivos ornamentales presentan la misma patología. También se observan manchas de humedad y disgregación de los paramentos, lo que ha terminado por debilitar los morteros de yeso, que, además, son perjudicados por la humedad que le aporta el muro. Por último, en el arco toral donde arranca el retablo aparecen en las catas realizadas pinturas murales del XVIII con restos de oro fino.
– En las tallas de dorado del retablo de la Virgen, relieves y escultura: por lo general, en los soportes de yeso de los ángeles, ménsulas, cúpula y pechinas de la bóveda de la capilla, se aprecia la existente de una nueva policromía de 1951. El dorado se encuentra muy oxidado y ennegrecido. Estructuralmente, el soporte se encuentra en buen estado, aunque se aprecia la pérdida de fragmentos del soporte y fisuras superficiales en las líneas de ensamblaje de las molduras y volutas ornamentales. Por último, se constata la desunión de las piezas por causa de los movimientos naturales de los materiales.
– Pinturas y yeserías: el estrato pictórico presenta un cuarteado generalizado de tipo reticular, con levantamiento en las zonas de movimiento del muro o de la humedad y de las sales. La pintura, por lo general, tiene mala adhesión a la capa de preparación, al tratarse de un repinte datado, nuevamente, en el año 1951. También se ha detectado la pérdida de la preparación en algunas zonas, y que la suciedad adherida y el paso de los años hace que los fondos se vean de color más grisáceo.