El Aeropuerto de Sevilla ha acogido hoy una prueba piloto de control de
fauna con drones. El ejercicio, que se enmarca en la estrategia “Aeropuerto
Aena 4.0”, ha servido para comprobar las funcionalidades que ofrecerían
estas aeronaves no tripuladas o RPAS (Remotely Piloted Aircraft) en un ámbito esencial para la seguridad operacional en los aeropuertos.
Esta iniciativa, auspiciada por Aena junto con la operadora Arquimea, ha
tenido en la prueba de hoy una primera experiencia, pero en los próximos
meses se articulará su desarrollo de forma más prolongada en el tiempo.
El objetivo es estudiar in situ, y en el día a día del aeropuerto, la efectividad
real de los drones a la hora de ahuyentar la avifauna del entorno y, con ello
minimizar el riesgo de impacto con los aviones.
A fin de reforzar ese efecto disuasorio, el aspecto del dron que se ha
utilizado simulaba el de un halcón, atendiendo también a que el servicio de
control de fauna se realiza habitualmente con aves rapaces.
El vuelo con este ‘halcodrón’ –como se ha bautizado- es el primero que se
realiza con una RPAS de ala fija y dentro del alcance visual aumentado
(EVLOS) en espacio aéreo controlado, por lo que se ha hecho bajo el
cumplimiento de todos los requisitos de seguridad exigidos por la AESA
(Agencia Estatal de Seguridad Aérea).