Sevilla ha reivindicado este viernes la «cultura de la tapa» en un acto organizado por Sevilla City Office, la Asociación de Hosteleros y la Academia Sevillana de Gastronomía y Turismo, en la sede de la Fundación Cruzcampo, y coincidiendo con la celebración del día mundial dedicado a este plato gastronómico. Las tres entidades se unen este año para proclamar a la capital como «cuna de la tapa» con un manifiesto conjunto.
La Sevilla City Office ha aprovechado la efemérides para lanzar como producto turístico una guía con dos rutas gastronómicas que unen el centro de la ciudad con el casco norte y la Macarena: «una Sevilla más desconocida que incluye 16 paradas en distintos hitos monumentales y culturales y en un total de 46 establecimientos».
El manifiesto en defensa de la tapa sevillana ha estado a cargo del presidente de la Academia Sevillana de Gastronomía y Turismo, Julio Moreno, y en el acto han participado también la directora de la Fundación Cruzcampo, Regla Bejarano, que ha dado la bienvenida a los asistentes y ha destacado el valor de la formación para la conservación de la «cultura de la tapa». Asimismo, han intervenido en representación de los hosteleros sevillanos Antonio Luque.
El delegado de Economía, Comercio y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Fran Páez, ha desgranado las estrategias de promoción de la gastronomía llevadas a cabo desde el Ayuntamiento. «Debemos reivindicar la tapa y nuestras señas de identidad, aquello que nos hace diferentes y únicos porque es la forma más inteligente de seguir creciendo como ciudad y como destino, con proyección, con prosperidad y bienestar».
«La cultura de la tapa nos permite también unir historia y vanguardia, mostrar los contrastes de Sevilla, su cara más famosa y la desconocida: tabernas históricas y restaurantes de autor, productos locales con recetas que fusionan cocinas, pescaíto frito y hasta food trucks», ha comentado Páez.
Manifiesto de la Tapa
Julio Moreno, presidente de la Academia Sevillana de Gastronomía y Turismo, fue el encargado de leer el manifiesto en favor de la tapa en el que incluyó referencias a su origen sevillano: «La tapa es una seña de identidad de las costumbres sociales sevillanas, no solo una manera de comer fuera de casa, sino todo un ritual de relaciones sociales que tiene como epicentro nuestros bares».
«Es la cercanía del codo con codo en la barra, el estar de pie, el peregrinaje de bar en bar probando la tapa más característica de cada establecimiento, el andar los barrios, recorrer las calles, la ‘combebencia’ en torno a una manera extrovertida de relación social».
Por otro lado, Moreno recordó que uno de los objetivos de la Academia Sevillana de Gastronomía y Turismo la defensa y reivindicación de la «Cultura de la tapa» como genuinamente sevillana, uniéndose a la Real Academia Española de Gastronomía para solicitar a la Unesco su declaración como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.