El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Delegación de Transición Ecológica, ha puesto en marcha en la ciudad el programa europeo Life Citrus, una iniciativa con financiación europea en la que participan una quincena de instituciones y entidades que cuenta con un presupuesto total de 3,2 millones de euros y que tiene como objetivo proteger los cítricos de una enfermedad que se ha extendido por distintos países y que tiene un grave impacto sobre el arbolado. Sevilla es de hecho la única ciudad implicada en este proyecto al tratarse del entorno urbano con un mayor volumen de naranjos con un total de 45.000 ejemplares que representan el 25% del arbolado. El proyecto se ejecutará entre 2019 y 2023.
El proyecto tiene como principal reto proteger los cítricos de la cuenca mediterránea de la infección de la enfermedad HLB transmitida por la plaga de Tryoza Erytrae y que ha tenido un enorme impacto en los últimos años en zonas como California y en diferentes países del mundo. Recientemente, el vector (no la bacteria) ha sido detectado en Portugal. Esta enfermedad de una rápida propagación tiene un efecto devastador para los cítricos y de hecho no tiene cura alguna.
En estos momentos, no hay indicio alguno de la presencia de esta enfermedad en la cuenca mediterránea. Por eso, este proyecto de alcance internacional, está diseñado para la prevención, protección y detección rápida de cualquier síntoma de forma que se evite la entrada y propagación de la enfermedad.
Como socio de este proyecto, el Ayuntamiento centrará su parte del proyecto en la difusión del problema en el sector profesional en la ciudadanía y en una prospección constante de los ejemplares para detectar de modo precoz cualquier posible infección. Del mismo modo, el Ayuntamiento participará en las líneas de investigación y los estudios que realicen el resto de miembros del programa con el que se pretende encontrar una solución conjunta que proteja a la cuenca mediterránea de los dañinos efectos de esta enfermedad. El proyecto se ha iniciado ya con una primera fase de formación y se prolongará durante los próximos cuatro años.