Por Avanti. Contador de Pamplinas.
Los Titos son esas demás maneras de enseñar que hay… y es que, querido amigo, una cosa es ser padre y otra muy diferente es ser «Tito».
Los Titos son esas personas que no le dejan beber agua fría a sus hijos pero que a sus sobrinos les piden coca cola con hielo sin que les tiemble el pulso.
Ser Tito es tener la potestad de reñir menos y querer más,
Los Titos son sinónimo de preocuparte menos por la caída y centrarte más en que su sobrino sea el primero en meterle la mano en la boca al león…que para eso tu Tío ya le ha dicho al león que ni se le ocurra morderte.
Los Titos empujan a sus hijos para que sus sobrinos se pongan primero, que para eso los sobrinos tienen la mayor condecoración que se puede tener: ser los hijos de tus hermanos, casi nada.
Un Tito es lo más parecido a una segunda oportunidad, a que se te abra el paracaídas de emergencia en el último suspiro. Eso mismo es un Tito un «si te tiene que pasar mejor que tu Tío esté cerca».
La única preocupación de un Tito es hacerte feliz sin tener que dar explicaciones. Por eso mismo son especialistas en frases dignas del Padrino como «Ya sé que tu padre no te deja hacer esto…pero es que tu padre no tiene por qué enterarse vida, es más, no se va a enterar»
Las botellas de 2 litros de refresco y los paquetes de patatas XXL sabor superpicante con mijitas de chocolate y catorce regalos dentro se fabrican única y exclusivamente para que los Titos se las compren a sus sobrinos…a sus hijos, ni de coña.
Da igual si no tienes muchos ceros en la cuenta corriente…si te cogen de la mano y te dicen «Tito», lo tienes todo.