Por Antonio Jiménez-Riquelme.
Partiendo de la base del buen arranque que es un 7 de 9 en la clasificación y del contrastado delantero que me parece Luuk de Jong, sí es verdad que nos llamó la atención a todos, la ausencia de Munas Dabbur, al menos en el banquillo en el primer partido de liga en el Ramón Sanchez-Pizjuán. Porque de la misma forma que la titularidad de Nolito era más que justa y merecida por la pretemporada y los dos primeros partidos en Cornellá y Los Cármenes, no se entiende que el israelita, ex del Salzburgo, no fuera ni en la convocatoria, incluso en la lista previa de 21 futbolistas para el encuentro frente al Celta de Iago Aspas y Denis Suarez.
Sin saber interioridades ni tener acceso a las tan cacareadas gargantas profundas de las que hablan algunos plumillas (esto no es más que comer en la mano del directivo o ejecutivo del club, el mismo que te filtra la información para que cuando vengan mal dadas, el plumilla de turno le trate bien…) no hay que ser ningún lumbreras para tener meridianamente claro que el guiño o topetazo, califíquenlo cada uno como quiera, a Monchi por parte de Julen Lopetegui, quería dejar claro que pedía otro nueve, como finalmente consiguió con la llegada del mexicano Chicharito.
Podemos ponderar que el mister quisiera distribuir los minutos entre todos, a lo largo de una temporada que como barruntamos el sevillismo se presume larga e intensa, y que podría estar dosificando a los jugadores y en este caso y con el nueve israelita, disponer de él los próximos tres partidos, para que juegue en Vitoria, Qarabag y contra el Madrid el 15 en Nervión.
Cábalas de aficionado aparte, como tú que me lees, si algunos de los tres balones que se pasearon por la raya de gol, los hubiera empujado el tulipán no nos acordaríamos del «miarma» Wissam y seríamos líderes, de la misma forma que si mi abuela tuviera dos ruedas, sería una bicicleta y no mi abuela… que Dios la tenga en su gloria.
Para eso, empujarla, rematar, quiero creer que viene @CH14_ fenómeno de masas en las RRSS. Veremos y como siempre,
¡Viva el Sevilla F.C.!!!