El comité de seguimiento municipal ante la crisis sanitaria provocada por la pandemia de la COVID 19 ha puesto en marcha un plan de reapertura progresiva de los servicios municipales que han estado afectados por el decreto de alarma y para la recuperación de la actividad presencial por parte de la plantilla municipal.
Esta nueva, fase del nivel 1 del proceso de desescalada, conllevará también un refuerzo progresivo del servicio del transporte público cuya oferta en estos momentos se mantiene en torno al 67%, mientras que la demanda se encuentra sigue siendo en torno a un 10% de la existente antes de la crisis sanitaria. A partir del lunes 11 se reincorporan todos los trabajadores afectados por el ERTE, se refuerzan de nuevo las horas punta y se aumenta la capacidad de los vehículos dentro de las recomendaciones sanitarias.
Los vehículos de 10 metros tendrán capacidad para 25 personas; los de 12 metros para 35 pasajeros; los de 15 metros para 40 y los articulados para un máximo de 90 personas. Los autobuses tendrán aire acondicionado de acuerdo con un protocolo de seguridad y mantenimiento y se mantiene la obligatoriedad del uso de mascarillas. Se puede entrar ya por la puerta delantera pero se mantiene la prohibición de pagar con dinero.