Un tres de agosto

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Por Pepe Muñoz.

Mientras desayuno frente a ese luminoso Atlántico extendido bajo la terraza del apartamento veraniego, y dejando correr la imaginación, no puedo evitar el recuerdo de que tal día como hoy, 3 de Agosto, estas mismas aguas y esta misma luz fueron testigos mudos del inicio de una de las mayores hazañas de la Humanidad.

De eso hace ya más de cinco siglos, pero no deja de ser asombroso y hasta emocionante, si se quiere, que la vista que hoy tengo delante mía, sea la misma que entonces tendrían tanto Cristóbal Colón como sus hombres antes de partir, desde estas mismas aguas, con rumbo a lo desconocido.

No cabe la menor duda de que el Descubrimiento de América cambió por completo el curso de la Historia Universal. Hoy esa Historia tratan de reescribirla, cuando no de borrarla, incluso desde dentro de nuestras fronteras y hasta por los mismos que tanto se beneficiaron de aquella gesta.

Me llega justo hoy la noticia de la retirada del Palacio de la Generalidad de Cataluña, de pinturas relativas a la Historia de España, entre ellas la visita a Barcelona de Colón a la vuelta de uno de sus viajes. Pinturas imperialistas y colonialistas, dicen.

Vuelvo a mirar al infinito del horizonte y sé que al otro lado de esa línea imaginaria nadie me podrá negar que existen allí millones de personas que hablan nuestro idioma, tienen nuestra cultura, nuestras virtudes y, como no, nuestros defectos. Lo podrán interpretar de las mil maneras posibles, pero el hecho es inamovible e imborrable. Y todo empezó aquí, en estas aguas, tal día como hoy, un 3 de Agosto.