¡Ya está bien, caramba!

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Por Antonio Jiménez-Riquelme.

Siempre, siempre nos hacen lo mismo. Desde que nos codeamos con ellos en lo alto de la tabla clasificatoria, porque queridos y estimados sevillistas míos y mías… habrán caído ya en mirar el calendario y a estas horas de la mañana del domingo previo, se habrán percatado de que dentro de siete días, sí, vamos a la calle de Concha Espina de Madrid. Sí, nos enfrentaremos al realísimo la próxima jornada.

Ya la temporada pasada, que rondamos las alturas incluso por campeonar hasta tres o cuatro jornadas antes del final, nos mandaron un árbitro frente al Athletic Club que hizo su trabajo y dejó de pitar aquella clara jugada de penalti tras centro de Jesús Navas, llegando tocaditos a Valdevebas, cuando nuestro equipo estaba como un tiro para aspirar a todo.

Ayer, previo al Bernabéu -que los mangazos mejor la jornada anterió, si no dan mucho cante…- el comité arbitral hizo de las suyas poniendo al único trencilla en la historia que, debutando en Nervión en la primera división como lo hacía el pitero, se atrevió a pitar todo, absolutamente todo en contra del equipo de casa, el grande, el Sevilla F.C., el mismo que viste y calza blanquirrojeando la Ciudad definitiva…

Pero el sevillanísimo Club Decano de Sevilla, el Sevilla F.C., por más que le pitaron sibilinamente, no dándole absolutamente nada y sí pitándole todo en contra -hasta un penalti surrealista y con el campo convertido en piscina de waterpolo e incluso no se concedió un gol que parece que entró en la portería vitoriana- se reveló, peleó contra lo elementos (climatológicos y de dos patas…) y de qué forma, para sobre la bocina rescatar un punto que, como se había puesto la tarde, es y será hasta bueno. 

Encomiable y meritorio cómo el Sevilla F.C. no se dejó ir cuando pintaban bastos, apretó, lucho y metió a su rival en su área para seguir imbatido en casa. Con ese ya más que merecido «Dicen que nunca se rinde», por más que lo zarandearan con el árbitro en contra, como claramente vimos todos ayer en el Ramón Sánchez-Pizjuán.

Otro tema por trabajar desde el Club, interna y privadamente por supuesto, pero hay que trabajarlo, es que no puede venir un debutante en 1ª división, en tu estadio y que te meta la mano en la cartera, con el silbato y el VAR, como indecentemente pasó ayer. 

No pueden con él!!! no pudieron… pero fastidia el atraco.

Viva el Sevilla F.C.!!!