La historiadora y americanista conversa con el periodista Ignacio Camacho sobre los últimos descubrimientos en torno a la figura del almirante genovés
El filósofo francés Pascal Bruckner alerta sobre la voluntad de no tener hijos: «Los jóvenes serán una especie exótica en el futuro»
La historiadora y americanista Consuelo Varela, investigadora del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) asegura que «aún quedan muchas cartas de Colón por descubrir, yo no desisto, será un premio a la constancia». Así lo ha puesto de manifiesto en la conversación mantenida con el periodista Ignacio Camacho en la tercera jornada del HAY FESTIVAL FÓRUM SEVILLA, que ha tenido lugar en la Fundación Valentín de Madariaga. Varela apoya esta hipótesis en sus profundos estudios sobre el almirante genovés: «Escribió muchísimo y todavía se pueden encontrar documentos que nos sorprendan», como es el caso del que apareció en el año 2005, hace justo ahora 20 años en el Archivo de Simancas: «Fue un regalo maravilloso, que no se sabía que existía» y es parte del juicio de Bobadilla al que fue sometido Colón, con la declaración de 23 testigos: «Con este tipo de hallazgos hemos descubierto un Colón que desconocíamos, hasta entonces sólo teníamos hipótesis y ahora se han convertido en realidades, en información». La americanista llega al HAY FESTIVAL en Sevilla después de haber comisariado en el Palacio de Liria de Madrid la exposición Cartas de Colón. América en la Casa de Alba, que se puede ver en Madrid hasta el próximo enero. Las misivas que ha investigado Consuelo Varela reflejan las preocupaciones de Colón por sus hijos, sus gustos personales, su llanto por las injusticias. «Vemos cosas diferentes cada vez que las volvemos a leer. Se ve muy bien en la colección que tiene la Casa de Alba, allí está toda la vida de Colón, desde la lista de los pasajeros del primer viaje, que escribe a mano, hasta lo que se les paga. También la relación con sus hijos. Hay una carta preciosa a su hijo Diego donde le dice: Tu padre que te ama como así, ¿no es precioso?», se pregunta la investigadora. Igualmente, se puede rastrear la personalidad del almirante leyendo estas misivas: «Colón, que escribía mucho, cada vez que se siente en malas condiciones, recuerda con mucha autoridad que ha descubierto algo que no se conocía, protesta porque le debían dinero, estaba preocupado porque no sabía con quién iba a casar a su hijo, los quería dejar bien posicionados… Nos desvelan muchas cosas». Igualmente, sobre el discutido origen de Colón, Varela defiende , «y así lo he hecho siempre», que es genovés: «El lo dice en sus cartas. Sus contemporáneos, todos, también lo dicen. Incluso, cuando quiere arreglar sus papeles y sus dineros, a quien escribe Colón es a la Banca de San Jorge en Génova. Existe incluso una carta que está colocada en el Ayuntamiento de Génova». A preguntas de Ignacio Camacho, Varela también ha mostrado sus dudas acerca del posible origen judío de Colón. «Conocía muy bien la Biblia, pero no el Nuevo Testamento», ha explicado, al tiempo que ha defendido que tuvo unas ideas y unos comportamientos que no parecían «de cristiano viejo». |
Pascal Bruckner: «Los jóvenes serán una especie exótica en el futuro» El filósofo y escritor Pascal Bruckner, uno de los pensadores más respetados y seguidos en su Francia natal, ha mantenido una conversación con Santiago Herrero, director de Relaciones Culturales y Científicas de la AECID. El filósofo ha compartido sus reflexiones sobre los vínculos y las relaciones en la sociedad contemporánea, en un contexto marcado profundamente por la virtualidad y el teletrabajo, especialmente desde la pandemia de la covid-19. Según el pensador, tras el confinamiento «la sociedad ha buscado más el reposo y la tranquilidad interior». En relación al teletrabajo, Bruckner considera que «rompe ciertos vínculos, pero también hace que la gente valore más el tiempo de calidad con el hogar y seres queridos». El pensador francés ha divagado sobre algunos conceptos de plena actualidad, como la ansiedad por el cambio climático o la voluntad de no tener hijos, de hecho, ha asegurado que «los jóvenes serán una especie exótica en el futuro». |
Teodoro León Gross, Rubén Amón, Ketty Garat, Juan Soto Ivars y Estefanía Molina en conversación «El señalamiento de los medios se ha convertido en una seña de identidad del populismo», ha expresado el periodista andaluz Teodoro León Gross, que ha ejercido de maestro de ceremonias en la sesión La máquina del fango: política versus periodismo, en la que han participado los periodistas Ketty Garat, Rubén Amón, Estefanía Molina y Juan Soto Ivars. «Donald Trump marcó a los periodistas como enemigos número 1 del pueblo, vinculándolos al establishment. De hecho, el ataque a la prensa y los tribunales —con la doctrina misma del lawfare o guerra sucia judicial— es inseparable de la deriva populista que ha erosionado los estándares de la democracia liberal», en opinión de Gross. «La gente hoy cree lo que quiere creer, incluso antes de que un medio de comunicación saque una noticia, ellos ya tienen una opinión formada», ha señalado Estefanía Molina. «Es un momento muy estimulante para este trabajo», ha ironizado Juan soto Ivars, en relación a una denuncia común que han realizado los periodistas en torno a la degradación de la democracia a la que está llevando la clase política en su relación con los medios de comunicación. «Hay una involución democrática en toda regla», ha insistido Ketty Garat. |