Por Diego Jiménez.
Antes de continuar con la lectura de este Rincón del Periodista de marzo, paren, pillen su móvil y escriban en Google por curiosidad el significado de la palabra Morrocotudo y observarán que lo primero que les aparece según la RAE es “muy grande o extraordinario” como adjetivo coloquial. Si ya desean rizar el rizo acerca de los posibles sinónimos, les aparecerán unos cuantos “enorme, gigante, descomunal, monumental, tremendo, impresionante…”
Confieso que soy más partidario del uso de otros sinónimos, tales como impresionante o brutal, pero al mismo tiempo reconozco que definitivamente la palabreja está de moda, aunque haya periodistas que la manejen desde tiempo inmemorial, como mi querido amigo televisivo Ismael Medina, que siempre tira de ella para aludir a cosas de gran calado periodístico o de otra índole.
Es curioso que dos clubes de fútbol en sus redes sociales, el Atlético de Madrid en la previa de un partido de Champions, aunque ahora esté pensando más que el universo fútbol se le ha vuelto en contra en el penalti del killer Julián Álvarez, y el Real Betis Balompié en la previa de su cita trascendente de la Conference League ante el Vitoria SC en tierras portuguesas, usan el término Morrocotudo;en el caso de los pupilos de Manuel Pellegrini con una frase “Que la noche de mañana sea morrocotuda”.
Y Morrocotudo es el informe que, ya cumplido su capítulo 10, se han sacado de la chistera hablando de fútbol de lo local a lo internacional y mezclándolo con sabores a comida casera auténtica “Comomimadre”, los ilustres Antonio Caamaño, Ismael Medina y José Manuel Oliva – risas, palos, pullitas y humor – en un podcasts deportivo al que le dan rienda suelta en diferentes plataformas del universo.
No importa el aluvión de lluvia que está cayendo en nuestra tierra de un tiempo a esta parte, que nos tiene locos a todos y dándole vueltas a la cabeza a los cofrades. Lo trascendente que marca el inicio de las Fiestas de Primavera da señales cuando uno caminando por esta hermosa Sevilla, se detiene a contemplar la flor de azahar que comienza a asomarse por los naranjos de una ciudad que anuncia sus fechas más señaladas con la llegada de la Semana Santa y la Feria.
“Frontera de lo puro, flor y fría”, dice el poeta Miguel Hernández.
El tiempo Morrocotudo llega y Sevilla lo abraza.