La Fábrica de Artillería recupera uno de sus símbolos más característicos: la veleta «el soldado de artillería», apodada popularmente como «El Miguelete».

Tras los trabajos de restauración para frenar el importante deterioro que poseía la veleta, eliminando los elementos añadidos y volviendo a a recuperar su estética y funcionalidad con garantía, como estuvo en su origen, «El MIguelete» ha vuelto a su lugar original tras ser desmontada en 2014.

Esta interesante pieza de carácter militar del siglo XVIII está declarada Bien de Interés Cultural, por formar parte de la Real Fábrica de Artillería. Realizada en hierro y cobre, policromada, representa a un soldado de artillería en movimiento preparado para la acción. El uniforme recrea la indumentaria de un artillero de la segunda mitad del siglo XVIII que se muestra en este caso portando sable y mosquetón con bayoneta. Precisamente es este instrumento –la bayoneta– el que indica desde dónde sopla el viento, en tanto que el vuelo de la casaca sirve de motor para el giro. Asentada hasta su desmontaje en julio de 2014 sobre la cúpula de la linterna de la que fue nave principal de fundición de cañones de la Fábrica de Artillería, la veleta forma parte de la imagen de este emblemático inmueble, y por ende de la ciudad.